El otro día comentaba con mi marido, que muchos sitios de hostelería, se quedan en lo básico y otros en lo demasiado innovador, poquito y muy mono, eso sí con mucho gusto y muy caro.
Ahora que se gasta menos en salir a comer o cenar fuera de casa, me gustaría descubrir más imaginación, sin con ello alterar los precios.
Por ejemplo, nos gusta mucho visitar pueblos y sitios bonitos, pero luego vas a comer por allí y te encuentras lo de siempre, o muy básico, tipo pizzas, bocadillos .. u otros se quedan sólo con la parrilla o las planchas y algunos muy delicatessen, pero casi todos tienen el mismo menú.
Los domingos hacen un especial de tres o cuatro platos, en los que incluyen pasta, me da lo mismo si es en fideua, o spaguettis, luego sopa o caldo, alguna ensalada con queso de cabra, y verduras salteadas.
Si pasamos a los segundos, pollo con patatas, bistec o chuletón con patatas fritas y un pimiento, un poco de pescado tipo salmón a la plancha y huevos revueltos.
Y de postre de un tiempo a esta parte, sorbete de mojito, helados de compra, algún flan, cuajada, y tiramisú.
Y yo pensaba, porque no aprovechan las temporadas y hacen menús con más gracia.
Por ejemplo:
Estamos en Otoño, pues comprar todos los productos de otoño y buscarles su uso en los platos tradicionales, además como son de temporada salen bien de precio.
Qué encontramos en estas fechas??: boniatos, granadas, caquis, setas de todos los tipos, uva, manzana,castañas, los buenos pescados y mariscos que empezamos con los meses que llevan R.
Calabazas y muchos más.
Por que no introducirlos??, por ejemplo la calabaza, se puede hacer una crema ponerle nata y servir con manzana en rodajas muy finas y caramelizadas. O poner un poco de huevas de salmón, no sé como estará pero pienso que muy ricas.
Los boniatos se pueden poner en chips junto con patatas, o también como los comemos en casa, asados en papel de aluminio y luego sacamos el interior y servirlos para acompañar carnes o bien como postre junto con helado de queso por ejemplo.
Utilizar los productos propios de cada lugar, y darles o bien el toque de toda la vida, casero casero, con pucheros de barro, y mucho tiempo chup chup, de cocción, como antaño, reviviendo las antiguas recetas, que por el tiempo que tenemos no solemos hacer.
O podemos optar por usar estos productos pero con un toque especial con los frutos de otoño antes citados. Eso sí no como desestructurados ni espumas, ni humos, ni nada de esto tipo bulli, sino con la ración normal, que se vea lo que se come, pero dándole un toque especial.
Darle a la imaginación con productos buenos pero no muy caros y ponerle gracia a lo que se hace, a unos les irá bien y a los que vamos no alegrará el fin de semana, con propuestas diferentes a lo que hacemos en casa, sin dejarnos una pasta gansa, porque la verdad salir a comer un domingo y comer lo mismo que en casa no me apetece ni gastarme el dinero ni me motiva.
Y tampoco podemos ir de carta especial, pero que de todas formas también suelen poner en todas prácticamente lo mismo.
Viene una moda de algo y todos hacen copia de los mismo.
Bueno oído a navegantes!!
No estoy criticando sólo dando mi opinión de lo que veo cuando salgo a comer fuera.
Sé que son tiempos difíciles para todos, pero también que hay que currarse las cosas y muchas veces se raya en la monotonía en lo mismo, y a veces hasta en poca cortesía y amabilidad en los sitios.
Muchos no son profesionales del sector, porque buscan pagar poco y cogen a cualquiera para servir
y se nota.
Creo que hay que cuidar el producto, el lugar (limpio, bien presentado), y el servicio, amable y educado, y sabiendo lo que se hace.
Hemos estado acostumbrados al turismo barato y todo vale, pero los tiempos han cambiado y la gente busca otras cosas.
Por supuesto que hay sitios maravillosos con unos menús fantásticos y unos ambientes estupendos, y unos precios igualmente muy caros.
Hay opciones para todos los gustos y en España tenemos buena materia prima, buenos profesionales, y mejores instalaciones de diseño.
Mejoremos cada día más!!
mamarosa.
Recetas caseras, ricas, sanas !!
Nota:
El otro día si que me sorprendió un establecimiento, que nos ofrecieron de segundo plato picantones, por supuesto me lo pedí, hacia años que no los comía.
Algo diferente en un menú en un asador de un pueblo de montaña, me pareció genial.
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