Hotelito Rural en Cabo Busto (Asturias)

Ya conocía parte de Asturias y siempre me gustó mucho por sus gentes tan amables y su rica gastronomía.
Aprovechando este puente largo del Pilar, nos fuimos para tierras Asturianas a disfrutar de unas vistas maravillosas y unos días de turismo tranquilo disfrutando del paisaje.
Nuestro destino era Cabo Busto y un hotelito rural que regenta Joaquina que es un amor de persona.
Cariñosa, amable, y la que nos dio ideas para visitar lugares y sitios donde comer.
Gracias Joaquina por tu amabilidad y simpatía.!
Cabo Busto es un lugar en pleno medio rural con sus plantaciones de maíz, con sus hórreos y senderos que nos acercan por un camino de árboles hasta el faro.
Unas vistas preciosas con la mirada puesta en el mar y en los cortados de la costa impresionantes, como si estuviésemos en Irlanda.

Desde el hotel no se ve el mar pues queda oculto por campo y arbolado pero por la noche desde la habitación tumbada en la cama lo escuchaba.
Los desayunos servidos en cafetera y lechera de porcelana con dulce y salado y unos dulces riquísimos puesto que su hijo es el pastelero de Busto.
Tiene una pastelería en una casa roja y blanca  y un jardín donde disfrutar de estas delicias.
Tuvimos mala suerte de que estuviese de vacaciones pero su madre tenía guardados algunos pasteles, que estaban buenisimos,  para darnos.
Es una maravilla que la gente joven se quede en sus lugares de origen y abran negocios, en este caso un éxito de pastelería, chico trabajador con ganas e innovador,  Bravo Jonatan !!.
La casa super limpia con decoración acogedora con muebles antiguos pero esclarecido con muebles blancos dan una sensación de hogar, que a mi me gusta mucho.
Muchos detalles, secador colgado dentro  de una bolsa bordada en el cuarto de baño.
Caja de caudales e incluso un botiquín en el armario.
Las toallas bordades con CB (Cabo Busto), Una bandejita en la mesilla para dejar los pendientes, reloj...
Hemos disfrutado de la estancia puesto que cuando llegábamos cansados de los pequeños periplos en la habitación había dos silloncitos en un estar junto a la cama con mantita y todo y podíamos charlar de lo visto y de lo que se haría el día siguiente.
Tiene diferentes zonas exteriores para disfrutar de las flores un pequeño estanque, una zona trasera con sillones ..., tuvimos suerte con el tiempo puesto que toda la semana no había previsión de lluvias, buena temperatura, sol y claros .
Osea unos días de película para ver esos paisajes tan impresionantes, caminar por las playas y oler ese bosque marinero.
Una delicia de días !!
mamarosa