Sólo hay dos museos en el mundo dedicados a esta actividad, y en Japón existe otro pero de nivel inferior en cuanto a dificultad.
Se llama Escuela Museo del Origami Zaragoza, está en el centro de Historias de Zaragoza, en la Plaza de San Agustín nº 2., segunda planta del edificio.
Es un lugar de encuentro para plegadores y aficionados de todo el mundo.
Además de la exposición permanente, también llegan muestras de exposiciones itinerantes, como la última que hubo sobre vestidos, muy bonita por cierto.
En las diferentes salas del museo vamos leyendo desde la historia del papel, la papiroflexia, origen, evolución, hasta la actualidad.
El origami se conoce desde el siglo II antes de Cristo, en oriente son las grullas su exponente y en occidente las pajaritas de papel.
Se explican técnicas y se exponen figuras, máscaras, dragones, peces, osos, reptiles, y figuras de cómic, películas, ejemplo ET.
También se exponen figuras de papiroflexia de las colecciones más importantes del mundo y se dan a conocer las tendencias sobre el tema, en exposiciones temporales.
Se puede asistir a los talleres y también hay bibliografía en libros y revistas sobre el tema, además de que en la mini tienda se puede comprar libros y materiales para poder cultivar esta actividad.
Este museo abrió sus puertas en el año 2013, y es el primero en el mundo dedicado al origami de alto nivel, fue una iniciativa del grupo Zaragozano de papiroflexia y el Ayuntamiento de la ciudad, con el objeto de difundir esta singular manifestación cultural, que cuenta con muchos adeptos en esta ciudad.
Pues como os cuento, que maravillas se pueden hacer tan solo doblando papel. Además las bases para hacer estas piezas son muy exactas, no se puede utilizar más que papel, (especiales eso sí), parece imposible que se puedan lograr estas cosas tan bonitas.
Espero que os vaya gustando lo que os voy subiendo al blog.
mamarosa
A la entrada del museo, con la entrada te regalan un detalle de papiroflexia.
Hay unos insectos que parecen reales, máscaras, animales marinos, una jungla en vertical ymucho más y de todos los tamaños.
A la salia del museo, por la plaza de San Agustin, seguir hasta el coso bajo, y encontraremos unas cuantas tiendas artesanas, muy curiosas, desde un artesano de gaitas aragonesas, hasta de ceramistas, y objetos curiosos...
Hay que darse una vuelta por las zonas antiguas de las ciudades que siempre encontramos cosas interesantes.
Sin ir más lejos en la calle Dr. Palomar con calle Pozo hay una casa que todavía conserva un lateral con la metralla de la guerra de la independencia, aquí llamamos los Sitios de Zaragoza.
Y cruzando el coso bajo, vemos enfrente la Iglesia de la Magdalena, justo al lado está una panadería que se llama Simón, y se puede tomar un dulce y un chocolate calentito, y hemos pasado una mañana o una tarde magnifica.
mamarosa.
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