Otra apuesta gastronómica : Restaurante El Boliche

Para celebrar San Valentín este año , decidimos con unos amigos ir a un restaurante que me había recomendado mi hermano.
Está situado en el Barrio de Miralbueno en Zaragoza, en la calle Lago de Coronas nº 5
No solemos coger coche cuando salimos lo sábados de tapas o de cena, porque no se puede tomar un vino o dos y que te pongan luego una multa, además de que nos gusta pasear y volver andando a casa.
Pero cuando salimos de la zona de confort centro, ya hay que coger el coche para salir, más que nada por lo de volver tarde, aunque a veces es mejor coger un taxi.
Pero en ese barrio hay sitios para aparcar fácilmente, y además llovía a cantaros, por lo que fue la opción más acertada.
Javier   nos atendió muy bien explicándonos el producto   y a la salida después de cenar estuvimos charlando con él  que nos comentó que es del Pirineo de Sarvisé, que trae carnes de allí, y nos preguntó si nos había gustado la cena.
El pescado es muy fresco y bien cocinado, tomamos bacalao  en su punto de sal al estilo ranero, cogollo de merluza al Orio, y mi amigo Juán unas patitas de cordero, para variar del resto.
De Entrantes unas anchoas del Cantabrico con tomate concasse y tostadas de pan, luego unas cebollas de Fuentes rebozadas en tempura  con salsa romescu.
El postre, los milhojas riquísimos super crujiente y el relleno de crema como a mi me gusta ni muy soso ni muy dulce.
La maceta de chocolate dijo mi amiga que estaba muy buena también, sin embargo el Tiramisú era normalito.
Me gustó porque no hay menú eso tan socorrido que los restaurantes suelen colocarte sobretodo en festividades .
La cocina está hecha con producto muy fresco, como es el caso de los mariscos y pescados, tienen unas peceras de bogavantes, centollas, y otro pequeñito con cigalas vivas que las ves moverse y mirarte a través del cristal.
El pescado nos comentó lo trae de bajura de Galicia, Cantábrico y también de la costa Catalana.
Sencillos los platos pero primando la calidad del producto sin tonterías, aunque lo presentan bien.
En la carta leí guisos de legumbres es decir platos de cuchara  también vi  propuestas de cocina variada tradicional aunque con su toque de hoy.
El pero es que es un poquito caro, pero cuando yo voy a comprar el pescado bueno o la carne , también me cuesta, la calidad se paga.
Y por cierto estaba lleno de clientes todo el local!!.
Bueno, aquí os dejo otra apuesta gastronómica de mi ciudad.

Mamarosa.