Esta es una variación de una receta francesa, de un gratinado de patatas con queso.
Hoy no sabía que hacer para comer, y ayer estuve limpiando la nevera, y no veáis la cantidad de sobras que hay de casi todo.
Así que me he puesto a reciclar, trozos de queso, que se nos van quedando, y los he ido rallando.
He cortado patatas finamente con la mandolina y he reservado.
Luego, he calentado en un puchero, nata líquida con todo el queso que tenía rallado, y a fuego lento se ha ido ligando, al final he puesto nuez moscada y un pelin de pimienta negra rallada.
No he puesto sal, porque el queso ya lleva suficiente.
He untado de mantequilla una fuente de horno, y he colocado capas de patata, he echado jamón cocido en taquitos, y por encima la crema de queso, luego tapamos con papel de aluminio.
Al horno unos 50 minutos, y al final de la cocción, comprobar con un pincho, si está bien cocinado el pastel, y luego añadiremos más queso rallado y lo gratinaremos, quitándole el papel antes.
Servir con una ensalada de judía verde, aliñada con aceite limón y mostaza de Dijon de la suave.
O bien con un poco de pimienta molida, y aceite de oliva.
O también con una ensalada.
Ideas:
Podéis poner dentro del pastel, champiñones laminados, junto con el jamón cocido.
Otra idea, poner un poco de bacalao desalado, o salmón ahumado.
O simplemente con las patatas.
Espero que os haya gustado,
Mamarosa
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