Viaje segunda luna miel
Acabamos de venir de nuestro viajecito por vascongadas, que
raro suena, ahora País vasco.
Hace muchos años estuve en Bilbao en los años 70 y me
pareció una ciudad horrible de fea, toda negra manchada con mucha polución,
humos, con chimeneas, en fin una ciudad muy industrial, y siempre se me quedó
este recuerdo.
Pues en este viaje he vuelto a Bilbao y reconozco que han
hecho maravillas con la ciudad, vengo encantada, los nuevos edificios, la ría,
el Guggenheim, bueno todo me ha gustado mucho, reconozco que se han gastado una
cantidad de millones brutales, pero ha merecido la pena porque Bilbao ha
renacido de las cenizas la suciedad y de los años malísimos de la pérdida de
puestos de trabajo cuando cerraron los altos hornos.
Han hecho las cosas pensando con la cabeza ¡Chapeau! por
ellos, deberían tomar nota muchas ciudades de lo que hay que hacer y sobretodo de que la inversión se vea
recompensada.
De la parte vieja pues como siempre tiene su encanto las
siete calles con sus tienditas, sus bares, las placitas en fin el encanto de
los sitios con solera y que el paso del tiempo ha dado una pátina que enriquece
y las restauraciones muy bien llevadas.
La repostería como siempre riquísima, las tapas , la gastronomía
, y las materias primas de primera, en eso los de Bilbao siempre han sido gente
muy fina.
El metro, los tranvías, los autobuses que comunican las
otras poblaciones funcionan super bien,
tienen una red de carreteras buena y todo muy bien conservado. Se ve que hay
dinero y además que lo saben invertir.
Portugalete, pasar la barquilla del puente colgante como decía
la canción que cantábamos cuando era pequeña
“No hay en el mundo lere, puente colgante lere, más elegante que el de
Bilbao”..la la ..,pero con lo vaga que soy para subir cuestas me ha sorprendido y gustado, que
para subir a la parte de arriba después de pasar el puente, hayan puesto cintas
transportadoras, me ha encantado.
Pues el resto del viaje ha estado muy bien en pareja
disfrutando, el tiempo pues del norte, con cielos encapotados y el resto
lloviendo y con mucha humedad, pero la temperatura muy agradable y con los
calores que hemos tenido pues ha sido una maravilla.
También hemos conocido Balmaseda su puente románico que en la edad Media era paso desde Castilla a
las vascongadas y tenían que pagar para pasarlo y de allí que la economía fuese
enriqueciendo la zona.
El hotel que fue un convento del creo 1600, no hemos oído ni una mosca y hemos dormido de maravilla, la gente muy
amable como en casa. Desayunar en el
patio un lujo y la comida en el salón con una gran chimenea también, gracias amigos por vuestra invitación para
celebrar nuestros 25 años de casados, es un honor teneros como amigos, gracias
por todo.
Y el recorrer tranquilamente los pueblos costeros una
delicia : Bermeo, Mundaka que encanto de
pueblo que tranquilidad, la ría con su estuario Urdaibai que es parque reserva de la biosfera.
Lekeitio me encanta la zona del puerto con todas las
tabernas para tomar tapas y zuritos y chiquiteo.
Deba, Zumaya, Getaria, Zarautz, Orio que bien comimos
besuguito a la parrilla y luego a San Sebastián, pero aquí he estado muchas
veces y lo mejor reencontrame con mis amigos que nos han tratado de maravilla y
nos han preparado una Kokotxas buenismas al pil pil y un postre de hojaldre buenisssimo.
Un diez con muchas anécdotas, risas, y mucho para recordar.
mamarosa