Estamos en meses invernales, con un frío que pela, y que mejor manera que entrar en calor que disfrutar de un buen pote de legumbres.
A mi familia les encanta comer judías, de la variedad que sea, blancas, rojas, judiones, boliches, etc..
Y de vez en cuando, porque son comidas muy calóricas y contundentes, preparo unas alubias blancas a mi manera, porque a veces cambio ingredientes, eso sí de forma tradicional, cociendo todo muy lentamente.
La noche de antes pongo a remojo la judía blanca, en un gran lebrillo con agua que las cubra bien.
Por la mañana, escurro el agua, y voy preparando los ingredientes para hacer este guiso.
En una cazuela honda, pongo, compango asturiano, (morcilla ahumada, panceta, chorizo), luego añado, una cebolla por la mitad, una cabeza de ajos troceada por la mitad, medio puerro, a veces echo un pimiento verde por la mitad, chorretón de aceite de oliva, y unos trozos de morro o careta de cerdo.
Cubro con agua mineral la olla, y la pongo al fuego a cocer.
Pongo agua mineral, porque aquí el agua es muy dura y lleva mucha cal, y tarda más en cocer y prefiero echar agua de mejor calidad.
Voy dejando cocer lentamente, y de vez en cuando corto la cocción echando agua fría, unas tres veces más o menos, casi al finalizar el guiso, pongo unas hebras de azafrán, y rectifico de sal.
Dejo reposar y sirvo caliente.
Me gusta poner en la mesa unos cuencos con , cebolletas en vinagre, o guindillas en vinagre, y una ensalada de lechuga.
Os dejo fotos de la última vez que las hice.
mamarosa
Así me quedó el plato, rico rico!!.
Por lo menos una vez al mes, hay que hacer un plato clásico, a fuego lento,con un buen vino tinto, o en mi caso puse sidra natural, luego una ensalada y una naranja, y ya podemos con el temporal.
mamarosa
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