almendros en flor
Ha sido un reencuentro con la naturaleza y con la pareja, porque hacía bastante tiempo que no habíamos subido los dos solos, y ha sido fenomenal.A parte de ir a por agua a un manantial hasta la zona de Campo, en la Ribagorza, y otras salidas más, hemos disfrutado con los amigos, cafés e infusiones hasta las dos y media de la mañana con Conchita y Roberto en su casa.
Pero también he hecho acopio de libros de la biblioteca, gracias Conchita por guardarme los que te parecen más interesantes para mi, así que tengo tajo de lecturas para una temporada.
Y además de todo esto, he conocido una excursión que haremos más adelante, cuando no lleve tanta agua los ríos.
Se trata de una zona de barranco, con pozas de agua, cascadas, y una de las cascadas que se llama del confesionario, que ha sido rebautizada como el coño del mundo, por su peculiar forma.
He visto fotos que os voy a poner, para que lo veáis, y en cuanto podamos vamos a preparar esta excursión, por supuesto cuando el tiempo sea más estable y el barranco lleve menos agua.
La zona es:
Desde Boltaña, cruzar el puente y pasar el Hotel Monasterio de Boltaña, en dirección al pueblo de Sieste, en lo alto, y desde allí tomar la zona de la Valle a San Martín, donde dejaremos el coche, y luego coger el sendero que nos llevará a las pozas del barranco de Sieste.
Las pozas son piscinas naturales que se forman en los huecos de las rocas, con el agua que baja por el barranco.
Se tiene que llevar bañador, para poder gozar como niños, dentro de estas bañeras, aunque el agua posiblemente estará fresca.
Es conveniente cercionarse de que el tiempo sea bueno y no vaya a llover, los barrancos son muy peligrosos cuando llueve, porque en poco tiempo se llenan de agua, que cae por todos los lados de las montañas, y puede provocar accidentes, por ahogamiento, o fracturas.
La montaña es muy bonita, pero tenemos que tener mucha precaución.
mamarosa.
Las fotos tomadas de internet,
Pozas
Coño del mundo
Otra vista desde más lejos
Indicaciones, si la excursión va desde Campodarbe.
Qué maravilla!
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