Ya hemos tomado,la variedad Lager y la Mexicana, así pues ahora se ha decidido por la negra, que le gusta mucho e imagino que saldrá tan buena como las anteriores.
De novedad este año, es que vamos a intercambiar con mi hermano, con otro tipo de cerveza que el va a hacer y así conoceremos otros sabores diferentes.
La verdad es que es muy fácil de elaborar, se pasa un rato entretenido, y sólo hay que estar un poco pendiente de los grados que alcanza, mientras fermenta, y luego se hace doble fermentación en botella, durante dos semanas, antes de consumirla.
Esto de ser un poquito cocinillas, es lo que tiene, que se disfruta probando cosas nuevas, y además sale muy económico y tenemos ahora cervecitas ricas para todo el verano.
El densiómetro te avisa de que ya está correcta la densidad de la cerveza fermentada y se puede embotellar.
No ocupa mucho espacio el prepararlo, nosotros en la cocina de casa lo hacemos, y luego se baja al trastero.
Las botellas son reciclables y se vuelven a utilizar, porque son de un material el Pet, que es para este fin.
Igualmente los tapones de rosca, y tan sólo tenemos que ir comprando el bote dónde va el jarabe para hacer la cerveza y unas bolitas (como de azúcar), para echar en las botellas y que hagan la doble fermentación.
Y dentro de poco, iremos probando nuestros toques propios, añadiendo algún producto, para darle otros sabores, para maridar con nuestros platos. (hierbas, regaliz, cortezas frutas...)
Y a disfrutar de nuestra propia cosecha cervecera...
Prost!
mamarosa
Aquí os pongo algunas fotos que he ido tomando del embotellado casero de nuestra cerveza "Black".
Ya etiquetadas
Y en breves lista para consumir.
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