Ya con las primeras lluvias de otoño, los días más cortos, las calles y plazas desiertas, los árboles dejando caer las hojas y su bonito color...
Y por esto nos apetece meternos en casa y disfrutar del hogar y su calorcito viendo llover a través de los cristales y encender el horno para cocinar cositas dulces y también buenos asados.
Así que hoy os propongo una receta fácil no muy cara y otoñal.
Comprar un conejo o más dependiendo de las personas que vayan a comer, en mi caso uno solo.
Partimos el conejo en cuatro partes, dos piernas y dos brazuelos.
Preparar una mezcla con ajo, hierbas provenzales, sal y pimienta, jengibre, y aceite.
Untamos el conejo y lo dejamos en la fuente de horno.
Cortamos cebolla blanca suave (Fuentes)
Y uno o dos membrillos pelados sin semillas y cortados en gajos .
Echamos un chorreton de vino tinto
Metemos en el horno pre-calentado a unos 200 grados hasta que se cocine, dándole la vuelta de vez en cuando para que se haga bien por los dos lados.
El membrillo le da un toque especial ya lo veréis.
Y servir... fácil eh!!
mamarosa
Nota:
Dos membrillos, 50 gr azúcar, agua, mantequilla.
El membrillo también se puede cocer en cuartos (sin piel ni semillas) en agua con un palo de canela y hervir hasta que estén tiernos, sacar y dejar enfriar.
Cortarlo en láminas.
Luego poner una sartén con mantequilla y azúcar a fugo muy suave y dejar confitar 15 minutos, echar un poco de agua de la cocción del membrillo para que no resulten demasiado caramelizados.
Acompañar carnes, queso, foie...
Mejor templado!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario