Bodas de plata

Bodas de Plata

Parece que fue ayer cuando me declaraste tu amor y me pediste matrimonio en Viena y me dijiste “sólo lo voy a decir una vez “…, menos mal que dije que sí.

Ya llevamos toda una vida juntos, con nuestros momentos felices y otros  con preocupaciones, con alegrías con enfermedad con dolor con risas, sin hijos con hijos, pero siempre en la misma sintonía.

A veces soy yo la fuerte otras lo eres tú   me aguantas mi genio, mis cavilaciones, mis manías, y yo me meto con tus cosas, tus peculiaridades, tu carácter callado.

Mi madre me dijo “Pero hija no te vas a aburrir con este chico”, y yo le dije totalmente segura que no. Y después de tantos años sigo pensando lo mismo.

Te quiero   me quieres, nos queremos y lo hemos demostrado año tras año  a veces tu más que yo y otras al revés.

Sólo pedía una cosa encontrar a un hombre que me quisiese y que yo le quisiera y formar una familia, y hoy puedo decir que lo he encontrado y eres tú.

Cuando veo la gente que se separa con sólo unos meses de casados, pienso que pena y después reflexiono, pero como es posible en tan poco tiempo ya no se quieren o es que se casan y no saben que esperar del matrimonio.

Gracias a Dios cumplimos  25 años de matrimonio y espero que cumplamos los 50 o más si nuestros cuerpos aguantan y que seamos tan felices y nos amemos cada día más.

  Me haces muy feliz en  los pequeños momentos  en nuestras escapadas o cuando nos reímos de las mismas cosas y nos leemos el pensamiento,  y cuando me abrazas si me ves cansada o con mal día, sin decir nada más.

Eres buen padre buen esposo eres una buenísima persona, si me lo volvieses a pedir, te diría otra vez  que SI.

Te quiero

Rosa