martes, 16 de julio de 2013

Los sombreros me gustan



Me encantan los sombreros

En mi ciudad no era muy común el vestirse la cabeza con sombreros, en todo caso los hombres iban con gorra o boina en otra época no tan reciente, y las mujeres en el  invierno con pañuelos o gorritos de lana y alguna boina también. En la época de mis padres si llevaban gorritos, pero sobre todo la gente más sobrada económicamente.
El problema, en parte, de esta ciudad es el clima, este clima tan horroroso que tenemos de tipo continental, es decir mucho calor en verano y mucho frio en invierno… y si además le sumamos el viento constante y las nieblas…  pero sobre todo el viento no permite ir con sombrero porque los vuela constantemente.
Pero en mi familia no sé qué  “Gen” tenemos que nos gustan los sombreros.
Mi padre es un loco incondicional de ellos  y le gustan enormes y de tipo texano.
Yo de joven llevaba una boina y cuando iba a la Universidad a primera hora de la mañana, recuerdo que si llegaba tarde el profesor me decía  “Ya llega nuestra terrorista Irlandesa”.
Después, en la boda de mi hermano, lucí pamela blanca con una cinta en rojo y unas flores, me encantaba, y eso sí me ponía nerviosa que la gente me mirara como a un bicho raro.
Luego tuve un sombrero Borsalino azul cobalto y otro negro, y los de paja de verano, porque aborrezco el sol y se me llena la cara de pecas, y ahora tengo uno negro con plumas en un costado.
Siempre me ha hecho ilusión tener un casquete con tul (tapa feas), pero espero llevarlo en algún acontecimiento importante tipo boda de alguna sobrina, por ejemplo, yo no pierdo la ocasión.
Mi hija ha seguido mis pasos y también le encantan y a ella le da menos corte que a mí en lucirlos.
De todas formas, ahora se ven muchísimo más los sombreros que cuando era joven, la gente ya no se corta tanto, y además ahora cada día los hacen más bonitos. Este invierno ha sido mucho de ponerse casquetes, tocados, plumitas sueltas, etc.  Me encanta lo femenino que queda, y no sólo en acontecimientos sociales también en la calle de forma más desenfadada.
Pon un sombrero en tu vida, para protegerte del  sol, para protegerte del frio,  tapar las orejas y oídos, para estar monísima, para sentirte con glamour, para echarte unas risas, para verte diferente…
mamarosa

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