Oficio: Sus labores, ama de casa, maruja...

Oficio: Sus labores, ama de casa, maruja…
Fecha : Escrito en el año 2013

No sé porque tenemos tan mala prensa las mujeres que nos dedicamos a cuidar de nuestra casa y nuestra familia.

¿Por qué es tan despectiva la sociedad, llamándonos Maruja, Marujonas y demás nombres en la misma línea?

Yo he estado en los dos bandos, he sido esposa y madre trabajadora, tanto en casa como en la oficina, y sé lo duro que es atender todo esto, puesto que se trabaja fuera y dentro, y la jornada se alarga cuando llegas a casa.

Pero estar sólo en casa, es trabajar, de una forma callada, estás sola mucho tiempo, y además del trabajo y de hacerle la vida más fácil a los que te rodean, tienes que aguantar el ninguneo despectivo de la gente.

Además se hace una labor social, porque atendemos a los mayores, a los enfermos, hacemos la burocracia, los bancos, los actos sociales, dícese: actividades del colegio, entierros, visitas etc.

Sé que cuando se trabaja tenemos que hacer lo mismo y además vamos locas para llegar a todo, y muchas veces no se llega, aunque se intenta.

Las mujeres o los hombres, porque cada día debido al paro hay más, porque me los encuentro en el mercado haciendo la compra, en los médicos y haciendo la limpieza de sus casas, estamos trabajando, eso sí además sin cobrar, y con un poco de suerte si sigues casada, tienes algún derecho el día de mañana.

Ahora me encuentro con conocidas que habiendo dedicado sus mejores años al cuidado de hijos, padres, abuelos, de llevar su casa y sacarla adelante, teniendo bien alimentados a sus hijos y esposo, limpia la casa, ordenado su mundo. Pues ahora, ellos conocen a una más joven y zas, te envían a la nada.

Mujeres de más de cincuenta años, se encuentran solas, algunas con casi ningún medio económico, decepcionadas de la vida, del amor, de los hijos, porque estos se van con papá que es el que tiene la pasta, y algunas se han oído lo de: “Pues ahora ya te puedes poner a trabajar, que ya es hora”.

¿Pero trabajar, ahora en dónde?.

Y además piensan que somos tontas, pero cuando tu hijo te dice si conoces a Mariana Pineda, que  ha ido al teatro a ver una función sobre ella, y tú le respondes que era una mujer que rompió moldes en su época, que fue liberal, que le asesinaron  con el garrote vil, que tuvo hijos fuera del matrimonio, que era noble y que fue leal y no denunció a sus compañeros.

Y tu hijo abre unos ojos como platos y te dice: “ ¿pero tú sabes estas cosas ¿  y tú no le das un bofetón, porque eres muy maja, pero le contestas,¡ pero tú que te crees, que porque estoy en casa soy idiota o que!...

Pues sí, esto es lo que piensan de nosotras y duele, porque será verdad en algunos casos, pero no en la mayoría de ellos.

Reivindicar que estar en casa, es una opción tan válida como cualquier otra, que además en los tiempos que corren muchas estamos aquí porque han cerrado la fábrica, la oficina, o el lugar en donde trabajábamos, pero que somos tan especiales como los demás.

Y valemos un montón, lo mismo para un roto que para un descosido, y tenemos que hacernos valer.

mamarosa