Cuándo son pequeños nuestros hijos, los vas vistiendo según
tu gusto.
Por lo general a las niñas les hemos puesto ropita muy
femenina, en colores rosas, celestes, verde agua etc. Han llevado: faldas,
vestidos, cocas en el pelo, en fin como pequeñas princesitas y están para comérselas.
Conforme van dejando
de ser bebes a las niñas les encanta ponerse cosas super coloridas (a veces
demasiado horterillas) pero les vas dejando para que creen su propio gusto. En
esta fase son mucho de colocarse accesorios en exceso, pero tú las ves tan
infantiles todavía. Te encanta ir de tiendas con ellas.
Pero un buen día (que tú no te das ni cuenta porque van creciendo muy deprisa), ¡Zas! Ya no les apetece ir contigo de compras, van de mala gana te dicen : " que eso es horroroso, ñoño, que así no se van a poner jamás y que lo que quieren es ropa de color NEGRO" ¡Horreur!. Pero todo del mismo color pantalón, faldas, camisetas, medias tupidas, botas …pelo teñido de negro zaino, ¡ Mas Horreur!.
Y la actitud pues de rechazo, rebeldía,
malas caras, siempre con el ceño fruncido, en fin no quiero extenderme más,
pero “Morticia Mortimer” una tontería a su lado.
Y es entonces cuando caes en la cuenta de que tu hija ha pasado al lado oscuro… “La adolescencia”, y no penséis que se pasa pronto… ¡nooo! dura y dura.
Pero no os asustéis que todo pasa y al final un buen día
termina y ella vuelve a tu lado más madura, te pide que le acompañes de tiendas
y comenzáis a hablar de mujer a mujer y tú vas escuchando sus comentarios y
ella te pide consejo y tú te pones más en la onda actual y es una maravilla… y
por fin respiras tranquila .
Mamarosa
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