Viaje con niños
Estamos en época de comuniones y de regalos , pero el regalo
mejor que le hicimos a mi hija por su comunión fue el viaje a París y por el Loira y sus castillos.
Fue un regalo para ella pero para disfrutarlo toda la
familia, ah¡¡ .Cuánto disfruto viajando con mis hijos y eso que ahora va siendo
cada vez más difícil, porque son mayores.
Bueno que me pierdo.:
Salimos en coche de madrugada sobre las 5 de la mañana, para que no
estuviesen todo el viaje con “ya llegamos”, “falta mucho”, “me canso”, y así
iban durmiendo en el trayecto.
Yo había preparado un pollo asado y lo metí en el congelador
un par de días antes, para comerlo en un área de servicio, también preparé
tortilla de patatas , almendras, etc.
Cuándo era hora de comer paramos y todos muy contentos y
nerviosos por llegar a París e ir a Disney, nos pusimos a sacar la comida y …
el pollo seguía congelado, durísimo.., los críos no paraban de reir “como está
el pollo… frío”, una juerga a mi costa . Menos mal que tenía la tortilla, así
que eso comimos.
Llegamos a Disney y la carita de ilusión fue una recompensa
por el viaje, aunque nos reimos un montón en el trayecto ,cantamos, contamos
miles de cosas.
Mi hijo que era muy pequeño disfrutó el doble porque era más
inocente, aún lo recuerdo intentando sacar la espada de la piedra como el rey
Arturo, y la atracción de los piratas, y el tren de la mina, que la que gritaba
era yo.. y no os imagináis como me miraban.
Luego fuimos a París, el barrio latino, la catedral de Notre
Dame, aunque mi hija quería ver las gárgolas y dónde estaba el jorobado.
Disfrutamos de lo lindo y ese recuerdo fue especial tanto
para ellos como para nosotros, y el día de mañana si tienen hijos espero que
recuerden con cuanto amor les hemos tratado y todo lo felices que han sido.
Como era el regalo de mi princesita fuimos bajando por todo
el Loira, visitando los castillos, durmiendo en Blois, recorriendo en carromato con señoras y
señores figurantes ataviados con prendas de época, que en aquella época le
encantó, todo tan principesco, tan de cuento.
Fuimos a visitar el castillo de Chamerolles, que además es un museo
del perfume , que le encantó, todo lo que contaban de cómo a través del tiempo
se ha ido usando el perfume.
Visitamos Chambord, impresionante Amboise, Chenonceau.
Bueno fue fantástico lo que disfrutamos un recuerdo que no
olvidan nunca.
Os digo que con niños se puede viajar y pasarlo genial, sólo
hay que acomodarse un poco a ellos, en Francia también dormimos en hoteles de la
cadena Novotel que tienen hasta cuarto de juegos con legos, y piscina, y platos
especiales para ellos.
Sólo usad la imaginación y también internet (que ahora
todo es posible).
Mi consejo es que no os perdáis su infancia, que hay tiempo
para todo, pero que ellos se hacen muy pronto mayores y hay que aprovechar ,el
ver sus caritas de admiración, asombro , alegría, su pureza .
Ahora que ellos ya son mayores, pues nosotros hemos vuelto a
salir con los amigos de antes que también
tienen los hijos mayores, y retomamos el hablar de otras cosas, ya no ver pelis
de dibujos, volver a tomar copas ,salir de noche ,más tiempo para nosotros,
hablar de nuestras cosas y esto también es genial.
Cada época tiene sus etapas y lo bueno es ir viviendo lo que
corresponde en cada una de ellas
La vida es bella… vivamos los pequeños momentos que son los
más grandes
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