El otro día mi amigo Juán, me trajo de San Sebastián, una enorme calabaza amarilla de las de halloween, y no veáis lo rica que está.
Pero claro es tan grandota, que he tenido que ir improvisando recetuelas varias, para poder consumirla.
Ya he hecho un puré con cebolla, apio, ajo,aceite, patata, como primer plato.
Sabéis que la calabaza es buenísima porque tiene mucho potasio, bueno para los hipertensos, además limpia el intestino de parásitos, sobre todo las pipas de calabaza, así que las secáis al sol, y luego se comen bien sin sal o con sal, ideales para los niños.
Ahora no se consume mucho, y es una pena, porque su sabor un poco dulce les gusta a los niños, y es una manera de meter verduras.
La calabaza se ha utilizado desde antiguo, para mil usos, tanto su cáscara, que servia como recipiente para servir alimentos, para llevar agua, para nadar como flotador, las pequeñitas como sonajeros para los bebés.
Aunque ahora sólo la asociemos a la fiesta de halloween, como os cuento ha sido muy utilizada, para muchos menesteres.
En Francia este verano en la zona de Armagnac, en Auch, había una feria de artesanía, y en un stand, encontré joyeros hechos con calabazas, que estaban pintadas muy bien decoradas, y también como lámparas y más cosas.
Bueno pues además como todo fruto de color rojo, naranja o amarillo, tiene mucha vitamina C, también tiene ácido fólico.
Y chicas ideal para perder peso porque tiene mucha agua y pocas calorías y además produce sensación de saciedad.
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Ahora os pongo recetas:
Unas empanadillas que he improvisado y que les ha gustado a mi gente.
Empanadillas dulces de calabaza y frutos secos:
Cortar un trozo generoso de calabaza, cortar en trocitos y poner en una cazuela, con un poco de agua, azúcar, canela, dos clavos de olor y un anís estrellado, y lo he puesto a cocer muy lentamente, porque no quería que se deshiciese, sino que quedasen trocitos.
Luego he cogido unas nueces que he pelado y pasado un poco por la sartén, y unas pasas de corinto sin pepitas, de las más pequeñas, que he hidratado con un poco de brandy.
Luego he añadido todo a la calabaza y he dejado enfriar.
Con la masa de las empanadillas las he rellenado y luego he metido al horno, para que se dorasen, y al final he espolvoreado con azúcar glas.
También esta especie de compota se puede tomar sobre un bizcocho, o con galletas, o incluso con pan tostado. Y se puede servir como merienda.
Como veis se pueden hacer muchas recetas con la calabaza, bizcochos o tarta (parecida a la receta de la tarta de zanahorias clásica americana).
Mermelada con jengibre fresco
Se puede hacer una mermelada con jengibre fresco rallado (una cucharadita), 500 gr de azúcar y 500 de pulpa de calabaza, dos trocitos de cáscara de naranja y el zumo de un limón.
Se corta la pulpa en trocitos y se pone a cocer con muy poca agua, y con fuego suave, vamos removiendo de ven en cuando, con una cuchara de madera.
Una vez tierna, iremos añadiendo el azúcar, el jengibre rallado, la piel de la naranja, y el zumo de limón.
Removemos bien hasta que el azúcar se haya derretido por completo.
Cocemos unos 30 minutos, removiendo constantemente, hasta que se convierta en mermelada con la consistencia deseada.
Y luego como siempre la metemos en tarros de cristal,que habremos esterilizado, y cerramos volcándolos boca a bajo, para hacer el vacío.
Y una vez que estén fríos, los guardaremos en un lugar oscuro, he iremos consumiéndolos, por ejemplo con queso de cabra y unas nueces.
Yo los guardo en la nevera.
En el pirineo hacen unos dulces en la zona de Somontano y Sobrarbe, que se llaman empanadicos o pastillos de calabaza y están muy ricos.
Espero que os gusten estas recetas, y las practiquéis en vuestras casas, y como siempre os digo, improvisad y probad con otros ingredientes, tomadlo con otros productos etc.
mamarosa
Relleno de la empanadilla
Antes del horno se untan con huevo batido.
Con su azúcar glas, también podemos poner azúcar con canela, o incluso azúcar moreno, para variar un poco.
La cucurbita (calabaza) maja eh!
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