Viajes low cost
cuánto hemos cambiado
Desde luego nunca ha sido tan fácil viajar como hoy en día y
además con costes muy bajos.
Cheap, esa es la palabra barato, viajar en avión, alojarse
de mil maneras económicas, paquetes súper baratos, hasta navegar en cruceros
sale bien de precio.
Sólo hay que saberse manejar un poco por la red y en un
momento, Zas ¡ya tenemos los billetes, la ruta, el alojamiento etc..,
parece brujería.
Antes planificar un viaje era mucho más caótico, si se hacía
por cuenta propia sobre todo, si ibas a una agencia pues no tanto, eso sí de
barato nada.
Cuando se viajaba al extranjero, había que preparar muchas
cosas, y hablo sólo de Europa, primero el cambio de divisas, ahora tenemos casi
todos el €, y es una maravilla, no tener que andar con las cuentas los cambios,
y luego intentar deshacerse de las monedas ante de volver a España, comprando
la últimas tonterías o bien bombones o algo típico de última hora.
Lo mismo pasa con los documentos, ahora solo utilizamos el
DNI, dentro de la CEE, y es una ventaja.
Y además los vuelos, antes no existían las compañías aéreas de
bajo costo, cuando he viajado a Alemania he ido con Lufthansa, con su comida
caliente, detalles, las maletas en la bodega, y además podías llevar en cabina
el bolso, el neceser etc.
He viajado con SAS, con Air France, con Iberia, con British,
y claro carísimo coger un vuelo, luego venia el alojamiento y con la diferencia
del cambio, para los españoles era todo excesivo.
Recuerdo en Londres, que fui a comprar unas naranjas a una
tienda y cuando vi que una costaba 100 `pesetas, yo aluciné, en España con ese
precio podíamos comprar como dos o tres kilos, pues allí las vendían por” each”,
es decir por piezas.
Ahora con los aviones de las compañías Low cost, es una maravilla,
lo barato que resulta el vuelo, aunque yo voy rezando para que todo funcione,
en el fondo no me fío mucho de que tan barato sea bueno.
Pero me han comentado que ellos ganan con la bodega de avión,
que llevan paquetería, por eso son tan estrictos con las medidas y el peso de
las maletas en cabina, no quieren maletas grandes, y la gente casi no factura
nada .No sé si será verdad.
Los alojamientos, antes se iba de hotel, o como mucho a
algún hostal, en el extranjero nunca han sido muy buenos los hoteles, caros y
justitos, en eso en España estábamos mejor, por eso era fundamental el reservar
un hotel buenillo.
En Italia estuve en un hostal que había marcas de chancletas
en las paredes, porque los inquilinos estuvieron matando mosquitos, y bueno la
limpieza era escasa, fue en Florencia.
Si se era joven íbamos de albergues, algunos muy buenos,
según la categoría que se pagase, pero era muy divertido el convivir con gente
de todos los países del mundo. Y algunos de los albergues estaban ubicados en
sitios curiosos como un castillo, como en Nuremberg (Alemania) o un barco,
otros dejaban mucho que desear, creo que fue en Tours (Francia),y por ejemplo en Brujas estuvimos en unos bungalós
que eran una maravilla.
Ahora la moda es ir de casas o habitaciones que se reservan vía
internet, gente que deja su casa cuando se va de vacaciones, para alquilarla y
sacarse un dinero en su ausencia.
A veces pienso que no sé cómo se atreven a alquilar su casa,
porque hay gente para todo, a lo mejor la mayoría es buena gente y deja todo
genial, pero mucha otra a lo mejor no lo es tanto y cuando vuelven los dueños,
les falta de todo.
Y lo que siento es que ahora con lo de la globalizción, cada país es menos típico,me explico, quiero decir que en todos encuentro las mismas tiendas, antes era todo más característico, pero bueno los tiempos cambian, que le voy a hacer.
De todas formas sería bueno no perder la idiosincrasia propia de cada cultura, nación etc.
Y lo que siento es que ahora con lo de la globalizción, cada país es menos típico,me explico, quiero decir que en todos encuentro las mismas tiendas, antes era todo más característico, pero bueno los tiempos cambian, que le voy a hacer.
De todas formas sería bueno no perder la idiosincrasia propia de cada cultura, nación etc.
Bueno chicas /cos, que a moverse, a conocer países, a
visitar otras culturas o a ver simplemente la nueva arquitectura o los museos o cambiar de aires, ahora se
puede ir por mucho menos precio, y el conocer otras formas de vida, nos hace
ser mejores porque ampliamos la mente.
mamarosa
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