viernes, 4 de octubre de 2013

El Halloween de mi infancia











Becquer
El Halloween de mi infancia:






Ya se están viendo por los comercios, escaparates con temática de Halloween, con calabazas, disfraces, telarañas, y demás artículos siniestros.
Ayer paseando por la tarde y viendo estos escaparates, pensé en cuanto ha calado en la juventud de hoy esta fiesta americana
Los jóvenes creen que esto de las calabazas, es de las series americanas, películas y del modo de vida de allá. Pero nada más incierto, puesto que todo esto, sin tanta parafernalia, ya se hacía aquí en Europa desde tiempos ancestrales.
No sé en Irlanda, Inglaterra, o Norte de Europa, estas tradiciones como eran, pero aquí en España, era la fiesta de difuntos y de todos los Santos.
Recuerdo que de pequeña, íbamos con mi abuela paterna, Adela, y todos mis primos y tías a visitar el camposanto, (cementerio), y llevar flores a la hermana de mi padre que murió joven, y a toda la familia difunta.
Pero que  no me hacía demasiada gracia el ir allí, porque me daba un poco de miedo, y pensaba que alguna tumba se abriría y se levantaría un muerto y bueno la imaginación infantil. Pero luego allí se te olvidaba, porque lo pasábamos muy bien todos los primos, con las flores esas raras que parecían de terciopelo, y luego visitando las tumbas tan espectaculares, de toreros, esculturas con grandes ángeles, y como había tanta gente pues era como un día muy festivo.
¿Os acordáis que siempre nos ponían en la tele D. Juan Tenorio, teatro de Zorrilla?, que latazo me parecía entonces, siempre lo mismo.
También recuerdo como jugábamos con los amigos vaciando calabazas y poniéndoles una vela dentro de noche jugando en la calle, llamando a las puertas de las vecinas para asustarlas, entonces no era “truco o trato”, lo nuestro era intentar hacer miedo y que gritaran.
Y también Bécquer, era muy propicio en estas fechas, con sus leyendas, que nos daban mucho miedo, pero que seguíamos leyendo, porque en el fondo nos daba gustito.
Y ya si estabas con alguna amiga en casa y solas, pues era también muy típico contar cuentos o historias de miedo, que si en el pueblo por la noche se iba al cementerio a ver los fuegos fatuos, que si a un amigo le hicieron una broma, llevándolo al cementerio de noche y un amigo se escondió en una tumba y cuando pasaron por ahí, se levantó y todos gritaron, pero ese chico luego se le puso el pelo blanco…
Bueno, que tétricos y que malotes éramos.
Y además de todo esto los postres, los huesos de santo, los panellets, las torrijas, los pastillos de calabaza nueces y pasas..¡ Qué ricos!.
Y en México, que fiestas se organizan en estas fechas, con todas las calaveras, esqueletos, flores, luces, montones de dulces y comidas típicas, no he estado pero he visto imágenes y debe de ser una pasada.
Aquí abajo, foto de calaveras  de México.
El año pasado, mi hija y sus compañeros de carrera, montaron una fiesta en casa de uno de ellos, y la decoraron como una casa de terror.
Pintaron con cinta en el suelo la figura de un cuerpo, como en una escena de crimen con los C.S.I, y pusieron todo con telarañas y arañas y luces tenues y calabazas, y además una mesa con viandas y copas terroríficas. Y se lo pasaron genial, todos fueron disfrazados y es lo que ahora se lleva, como veis más al estilo de Halloween que de noche de difuntos.
Los tiempos cambian, pero algunas veces el que cambien tanto a mí no me gusta, debo de estar ya muy vieja.
Mamarosa.



Magdalenas decoradas como arañas

Bodegón típico con calabazas


Mexico día de muertos 


Arañas con galletas Oreo y Lacasitos de ojos

México decorados día muertos

Flores típicas Todos los Santos 

Cementerio fuegos fatuos

Galletas  vampiricas

Huesos de santo, panellets y buñuelos


Pastillo de calabaza

Socorridas torrijas

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