Las especias
Ya sabéis por mi blog cuánto me gustan las especias y las
hierbas para utilizar en mis guisos y postres.
Me encanta el aroma que dan, el sabor, el color, y dan un
toque diferente a nuestros alimentos.
Ya conocéis que desde antiguo las civilizaciones han
considerado a las especias como “Tesoros”, en muchos casos por su elevado
precio y en otros por las propiedades mágicas que se le atribuían, así como
afrodisíacas y curativas.
Y es que son una fuente de propiedades y de usos los que nos
dan para preparar infinidad de cosas.
Sirven como medicinas, como perfumes, aceites, para teñir,
para cosmética, para alimentación…
Pero también desde la antigüedad se ha hecho uso de ellas
con fines muy curiosos, os voy a decir algunos:
Cardamomo: Es junto con la vainilla y el azafrán la especie
más cara. En Grecia se usaba como ofrenda a los dioses. Los árabes lo añadían al
café como muestra de hospitalidad.
Clavo: Se suele poner en las muelas cuando duelen, anestesia
un poco el dolor. Y es uno de los ingredientes del “agua del Carmen” que usaba
mi abuela, cuando tenía crisis nerviosas.
Sésamo o Ajonjolí: Además de sus usos para la cocina, en
China fabricaban con él la tinta.
Mostaza: Decían que servía para combatirá la impotencia, se tenían
que frotar los genitales para tener erección.
El laurel: Desde antiguo se dice que protege de los rayos,
es el símbolo de la victoria y el honor y también era bueno contra la brujería y
las practicas demoníacas.
Nuez Moscada: Se emplea en cosmética su aceite para hacer
champús, jabones y perfumes.
Jengibre: Se decía en Grecia que si regalaban pan de
jengibre era considerado como un gesto de amor y respeto. También es un
calmante del dolor de estómago y se daba
contra el mareo de los viajes en barco y para las embarazadas en sus náuseas
matutinas ; además la raíz masticada calma el dolor de garganta.
Comino: En Turquía dicen que si se tuesta y se pasa por
encima el humo que desprende te quita o protege del mal de ojo. Los romanos decían
que se hacían pociones de amor bebidas y que estás garantizaban la fidelidad de
la pareja. Pero además favorecen la digestión sobre todo en los platos fuertes
como las legumbres.
Y otro día más…
Ya veis que dan mucho juego las especias, pero como siempre
hay que tomarlas con moderación, sobre todo las picantes. Y no os creáis todo
lo que se dice porque mucho de esto no tiene base científica, tan sólo creo que
es anecdótica, como creencia popular.
Pero como siempre digo, algo de eso igual hay, pero mejor no
probarlo, los experimentos sólo con gaseosa.
Pero pienso que son anécdotas curiosas, graciosas, amables,
que nos hacen pasar un buen rato, y esa es mi intención al menos.
Y como siempre os voy a dar algunos títulos de libros con
nombre de especias o de cocina.
“La señora de las especias”
de Chitra Banerjee Divakaruni es
misteriosa, sensual, exótica, erótica muy suave, mágica e historia de amor.
La película “Un toque
de canela” está muy bien, historia de un niño que le encanta la cocina, y sus
años en Turquía, antes de abandonar el país, y regresar a Grecia, porque su
familia era Griega y… más historia de amor.
“La cocina del azafrán” Yasmine Crowther,
“La lavanda silvestre que iluminó París”, Belinda Alexandra,
no es nada de comidas, pero sí de la zona de Grass en la Provenza Francesa,
dónde hay tanto cultivo de lavanda.
“La abuela Lola”, aquí el título no nombra nada de cocina,
pero en el libro sí se habla de ella, es muy bonita la historia con su nieto. Es
de Cecilia Sanmartin.
Y esta va del té “El cielo sobre Darjeeling” de Nicole C.
Vosseler, historia de amor.
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mamarosa
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