Viajar por Munich y los alrededores
Teníamos previsto hacer un viaje a Munich en coche y
recorrer diferentes sitios de Alemania, pero unas semanas antes del viaje una
furgoneta se empotró con nuestro coche y tuvimos que llevar al taller mecánico
para repararlo, así que nos quedamos sin coche por una buena temporada.
Los planes cambian de un día para otro, pero bueno decidimos
hacer el viaje de otro modo, con lo que reservé viaje de avión en Lufthansa de
Barcelona a Munich, y tomé de punto central
la ciudad eligiendo un hotel céntrico para poder desplazarnos mejor.
Nos pateamos todo Munich y paseamos por sus calles, tomamos
nuestros cafés con tartas en los Konditorei, la salchicha blanca por la mañana
con su tartera de cobre y sus panes en ocho, que dicen que si se toman por la
tarde o noche no es lo mismo.
Estuvimos en museos , fábricas de cerveza como la Hofbräuhaus
am Platz o en la Mathäuser-Bierstadt, poniéndonos
a tope con la riquísima cerveza y cantando con los músicos bávaros, hicimos compras, estuvimos comiendo en un
restaurante en el Ayuntamiento un
cochinillo a la cerveza que se llama Spanferquel o algo así, el parque inglés o
english garten en la pagoda o Chinesischer Turm (cervecería al aire libre).
Estuvimos en la zona Olimpica, la BMV, creo que nos vimos
todo Munich, y disfrutamos de su ambiente y de la gente que es bastante amable,
dicen que los bávaros son los más alegres de Alemania, nada que ver con los
Prusianos más serios y rectos.
Decidimos conocer otras zonas y nos apuntamos en unos mini
tours por los castillos del Rey Loco Luis de Baviera. En el autobús éramos los únicos españoles, el resto eran americanos
mayores que estuvieron en la II guerra mundial allí y algunos japoneses. El guía se quedó a nuestro
lado y nos iba contando todo en español y nos adoptó de alguna manera y lo
pasamos genial porque nos contaba muchísimo más de lo que decía por los
altavoces.
Fuimos al castillo de Nesuschwanstein y Hohenschwangau,
vamos el que se ve en Disney, visitamos Herrenchiemsee o castillo real , los paisajes
tan bonitos de montaña y tan bien cuidado todo. También nos contó que estábamos
pasando por una autopista que era de tiempos de Hitler y todavía se conserva en
perfectas condiciones, visitamos el otro castillo del rey loco que tienes que
ir por barco, allí comimos truchas y caza muy rico.
Otro día volvimos a la misma agencia a contratar otra ruta
la que llaman de pueblos románticos y merece la pena son unos pueblos preciosos
como Rothenburg y otro pueblo Oberammergau que es siempre navidad, allí hay
artesanos de madera que hacen imágenes de nacimientos de belén, las casas están
pintadas con motivos hasta de cuentos,
en otras tiendas venden bolas de navidad en cristal y de otros materiales y
miles de adornos es muy curioso.
Otro día fuimos a la estación central y cogimos un tren con
destino a Dachau, el primer campo de concentración nazi y a pesar de que está
todo muy limpio y que la mayoría de los edificios fueron destruidos en 1962, los muros,
rejas, el crematorio aún siguen en pie, hay dos
barracas reconstruidas, pero hay muchas cosas para ver todavía de ese horror,
fotos, y el ambiente que se respira de silencio y que te deja tocado cuando
salimos de allí íbamos callados..
Allí conocimos a un señor muy mayor que fue un superviviente
y que antes de morir quiso volver y estuvimos hablando un poquito con él , vivía en Israel. La verdad es que nos dejó un recuerdo triste.
Pero cuando se va de viaje hay que ver un poco de todo y
esto es historia vivida y espero que no se vuelva a repetir nunca más.
Volvimos a Munich y por la tarde noche estuvimos por otras
zonas cenando y paseando por sus plazas, sólo nos quedó que fuese la
Octoberfest para disfrutarla pero claro fuimos en verano y nos es posible, la próxima
vez será.
Mamarosa,
mamarosa
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