La verdad es que los pollos de ahora no saben a nada y hay que hacer un ejercicio de cocina para que sepan sabrosos.
Utilizar hierbas frescas, especias, dan un toque de sabor que enriquece cualquier elaboración.
Los pollos caseros o de granja, son otra alternativa, son más sabrosos, tienen más tiempo para crecer, y si además los alimentan con grano y verduras, pues es una maravilla, como quedan al cocinarlos, con el sabor de los guisos de antaño de las abuelas.
La única pega, es el precio, que estos pollos lógicamente salen más caros, pero a veces se sale mucho mejor, porque cunden más son más grandes, y para guisos van fenomenal, y además están mejor para el día siguiente.
Así que hoy voy a poner recetuelas de guisos con pollo y otra de un adobo.
Receta de Pollo Casero
Esta receta se ha hecho mucho en mi familia, creo que le llaman en Pepitoria, pero para mi es el que hacía mi abuela y mi madre.
Cocer un par de huevos y reservarlos.
Cortamos el pollo (mejor casero),en trozos y los salpimentaremos.
Pondremos una sartén en el fuego con aceite de oliva, y freiremos los trozos de pollo (no demasiado fritos), y unos dos dientes de ajo que reservaremos.
En el mismo aceite echaremos cebolla picada, una vez hayamos sacado el pollo.
Pondremos una olla, o si queréis que os cueste menos tiempo, en olla express, y echaremos los trozos de pollo y la cebolla, añadiremos un vaso de caldo de ave, un vaso de vino de Jerez, tipo fino, o vino blanco.
Echaremos unas hebras de azafrán y perejil picadito.
Coceremos a fuego lento, hasta que veamos que el pollo esté cocinado.
Machacar en un mortero, los dos dientes de ajo que habíamos reservado ya fritos, con un puñado de almendras fritas, y añadir las yemas de los huevos cocidos.
Agregar este majado en la olla y dar un hervor todo junto.
Al tiempo de servir echar cortadita la clara de los huevos cocidos por encima.
Hay quien pone también unos taquitos de jamón serrano.
Servir caliente.
Gallina o Pollo a la miel (de corral o casero)
Guiso muy antiguo.
Se limpia y se corta el pollo se sala y se pasa por harina, doraremos en un sartén con aceite muy caliente.
Cuando haya tomado color se agrega medio litro de agua, un poco de vinagre, y cebolla troceada, dos dientes de ajo enteros, perejil, pimienta y una cucharadita de miel.
Dejaremos cocer todo junto a fuego lento, hasta que se cocine.
Cuando esté listo el guiso, se retira la salsa y se tamiza, dejaremos que enfríe un poco para poder incorporar la yema de un huevo crudo y batiremos todo junto rapidamente, para evitar que se corte.
Cuando la salsa esté bien ligada, se vuelve a verter sobre el pollo, y se sirve.
Para el pollo (que no es de corral)
Cogemos las pechugas y las troceamos, y le hacemos una marinada con :
zumo de limón, ajo machacado, comino en polvo, perejil o cilantro picado, sal .
Dejamos macerar en la nevera.
Freimos los trozos en aceite y servimos junto con arroz blanco o con queso, o ensalada.
Así está más sabroso, también podemos echar sésamo, que quedará más crujiente.
Mamarosa
Pollo en la cazuela, como queda de amarillo.
fotos made in mamarosa, de la primera receta.
Con vino sabe mejor.
Ya en el plato, rico rico...
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