Cardona la montaña de sal
Hoy os voy a contar una excursión que hicimos en verano a
Cardona (Barcelona)
Yo no soy muy playera sólo me gusta ir por la mañana
tempranito a la playa cuando el sol todavía no es muy peligroso y además no hay
mucha gente.
Por la tarde en verano me gusta hacer excursiones por la
zona en la que veraneo, ese año estábamos en la Mora (Tarragona) en un adosado
que habíamos alquilado, por lo que fui preparando
diversas salidas para conocer sitios.
Una tarde fuimos a visitar el Monasterio de Poblet, otro día
al monasterio de la Santas Creus, otro día a las bodegas de Codorniú, al
castillo de Altafulla o al de Tamarit,
no me acuerdo bien pero íbamos a oír misa allí y era una delicia oír el mar que
batía contra el castillo.
Pues un día que salió nublado nos fuimos de mañana hasta
Cardona, pero no sabía lo que nos iba a gustar. Llegamos y reservamos para
comer en el Castillo que es Parador Nacional, y luego hicimos una visita guiada
a la mina de sal.
Mis hijos iban la mar de contentos con su casco puesto y en
un jeep que nos bajó hasta la boca de la mina. Allí escuchamos las
explicaciones de la extracción y para que servía cada clase de sal. Yo no conocía
que hubiese más color que el blanco, sin embargo esta la de color marroncito y
otra rojiza, y nos explicaron que con esta última se hacía dinamita. Pero además
es que es muy bonita por las estalactitas y estalagmitas de sal con formaciones
con formas y con aquellos colores, coral
ocres y rojizas.
El Castillo también merece la pena verlo porque es
espectacular , además comimos muy bien, a mis hijos les pusieron un cuento en
forma de castillo con un enorme lápiz de dos colores que cerraba la puerta del
castillo y dentro había para pintar ,acertijos , juegos…, para que los críos se
mantuviesen entretenidos y no dar mal. ¡ una idea genial!.
Después visitamos la población el centro histórico con casas
nobiliarias, a mí me encanta mirar siempre hacia arriba y ver las casas también en las alturas alerones,
techados, ventanas, detalles etc.
Fue un día redondo, los niños disfrutaron mucho de la
experiencia y nosotros también.
Compramos de recuerdo una pieza de sal y algunos trocitos de las diferentes sales dentro de un
reposa velas.
Merece la pena además de disfrutar de la playita el visitar
el entorno o la provincia en donde se pasa el verano hay infinidad de sitios y lugares diferentes y
miles de cosas que hacer.
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