miércoles, 24 de abril de 2013

El síndrome del nido vacio

En primer lugar quiero dar las gracias a todos los que me habéis animado con el blog.

Hoy voy a escribir sobre el Síndrome del Nido vacío

Estamos en estas edades en las que los hijos van siendo adultos y dentro de poco se irán de casa,
(si encuentran trabajo).
De todas formas antes de éste paso de que se vayan del todo, ya se han ido yendo poco a poco de nosotras.
Yo he disfrutado mucho cuando eran pequeños, he jugado con ellos, les he leído en la cama por las noches,hemos viajado toda la familia, hemos reído, llorado discutido etc etc, pero para mí ha sido lo mejor del mundo.
También lo hemos pasado mal , cuando están malitos, cuando tienen problemas y no sabes como ayudarlos.
Pero todas las etapas de sus vidas han sido enriquecedoras. Tengo una amiga, Pilar, que me dice que no he cortado aún el cordón umbilical con ellos, puede que tenga razón y que nunca lleguemos a hacerlo.
Hay una frase que no sé si la digo bien, porque soy un desastre con las citas pero que es más ó menos así:

" A los hijos tenemos que darles alas para volar y un lugar al que deseen volver". Y que verdad y que dificil.

Pero los recuerdos ,las vivencias pasadas son una vitamina para mi vida.
Cuánto nos reímos recordando anécdotas, payasadas, historietas..

Y a ellos también les gusta recordarlas porque creo que han sido muy felices y eso no lo olvidarán núnca.
Ayer día de San Jorge paseando por los puestos de las librerías vi un libro de cuento que les leía en la cama y que además como soy un poco payaseta les hacia entonaciones con la voz y les ponía otras voces .. que les encantaba. Se titulaba  "Adivina cuanto te quiero" y lo recuerdan . Si tenéis hijos pequeños buscarlo en las librerías que todavía está.
También sobre todo con mi hijo jugábamos a hacernos una tienda de campaña, poniendo una sábana sobre unas sillas y nos metíamos allí, con una linterna, y nos hacíamos una aventura entre los dos, sólo dándole a la imaginación.
No hace falta dinero para ésto, sólo ganas de disfrutar de tus hijos, es lo mejor.

Bueno no me quiero poner sentimental, porque es ley de vida que vayan haciendo su vida y nosotros tenemos que soltar amarras.


mama rosa

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