San Valentin, busquemos el regalo especial.

Y en lo que nos demos cuenta ya estamos en San Valentín, os lo aviso con mucho tiempo para que vayáis pensando estrategias,para ese día, que este año cae en viernes ya en pleno fin de semana.

Es una fiesta muy de grandes almacenes y comercio, con el objeto de aumentar ventas, con los regalitos de los enamorados.

Pero si miramos con otro prisma, también es un motivo para compartir con tu pareja, para darle un poco de magia, que con los años y la cotidianidad, se van perdiendo estas pequeñeces que en el fondo son muy importantes.

Y  no me refiero sólo al regalo en sí, sino a cultivar otras ilusiones, a perderse por algún pequeño restaurante y cenar, el pasear tranquilamente hablando de muchas cosas, que por la rutina se van dejando para más adelante, o tan sólo disfrutar de un momento especial, un día especial.

Y tampoco es necesario el tener que salir fuera de casa, también podemos recrear una tarde amorosa, con un postre y un té o café, sentados tranquilamente, sin prisas saboreando y disfrutando del sabor y el olor de nuestro postre especial,  calentitos en nuestra mantita en el sofá y escuchando a Frank Sinatra por ejemplo.

Si lo importante es el poder hacer cosas juntos, disfrutar de un cine y luego una copita, o simplemente como he dicho antes, de crear una atmósfera diferente, un día del año.

Aunque mejor es hacerlo más a menudo, pero está bien que San Valentín, nos proponga el celebrar nuestro amor, un día marcado en el calendario.

Así que vamos a darle al coco, y pensemos en nuestro amorcito, y en que podríamos hacer para que le gustase, como regalo de San Valentín.

Algo que sepamos que le gusta y casi nunca lo hacemos, un plato especial, un dulce, una escapada, un juego erótico, una pequeña aventura, el jugar como cuando éramos jóvenes, el montarnos alguna historia…en fin darle a la imaginación, ver su peli favorita, recrear la imagen de la nevera de la película "Nueve semana y media", ir a un concierto que le guste, teatro, un masaje casero con aceite especial, llevar el desayuno a la cama y algo más.., un spa y masaje para dos, enviar mensaje con las nuevas tecnologías, o escribir una carta y enviar por correo postal declarandole otra vez que le quieres, o ese día que no friegue que no saque la basura,o por el contrario que juegue más rato con la play, bueno cada uno lo que más le guste, o ese fin de semana no ir a visitar a los suegros, como veis hay para todo y todos.
Esto en plan económico, pero si hay poderío monetario, hay infinidad de posibilidades, a cual más exótica, pero a veces no es oro todo lo que reluce y con algo pequeño pensado con cariño también llega al corazón.
Perdernos en un picnic invernal incluso dentro del coche, sacar la fiambrera, el termo calentito, la manta de cuadritos, y disfrutar de algún paisaje.
No me dirais que no os he puesto propuestas, pero no seamos perezosos y pensemos un poco, que seguro que se os ocurren mil ideas a cual más encantadora.

No perdamos la magia de nuestro amor, luchemos por romper la rutina, no nos dejemos vencer por la placidez y el confort.

Aún somos “jóvenes”, el amor siempre es joven, sólo se hace viejo el perder la ilusión, así que vivamos San Valentín .

mamarosa